Manuscritos teresianos: las cuatro obras conservadas en El Escorial

el_escorial.jpgAllá por el 1566, cuando Teresa de Jesús redactaba el Camino de Perfección, poco podía sospechar que el rey Felipe II —que andaba, ya entonces, buscando obras por Europa con vistas a la Real Biblioteca de san Lorenzo de El Escorial— iba a elegir aquel escrito suyo, junto con otros tres, para que figurase en un lugar destacado de la misma.

Así, por ejemplo, cuando Arias Montano, tuvo que viajar a Amberes para seguir los trabajos de impresión de la Biblia Regia, le encargaría buscar y adquirir libros “exquisitos, así impresos como de mano, que vos como quien tan bien lo entiende, viéredes que sean convenientes para los traer y poner en la librería del dicho mi monasterio, porque este es una de las más principales riquezas que yo quería dejar a los religiosos que en él hubieren de residir como la más útil y necesaria…”¹

El autógrafo de Camino que se halla en esa Biblioteca no es un bello códice miniado precisamente, como tampoco lo son los otros salidos de la mano de Teresa, sino un cuaderno lleno de tachaduras y enmiendas del censor. Tanto es así que tuvo que reescribirlo de nuevo. Y, sin embargo, la fama póstuma de la monja carmelita hizo que mereciera tales honores.

Quizá por sugerencia de su hermana, la emperatriz María (viuda de Maximiliano II), Felipe II decidió reclamar para la Biblioteca los autógrafos teresianos, cuando ya Fray Luis de León había publicado las obras en 1588. Así, en 1592, por indicación de Felipe II, Nicolás Doria escribía al Dr. Sobrino, catedrático de teología de la Universidad de Valladolid, y más tarde obispo, reclamándole dos obras teresianas que este tenía consigo y que no habían sido incluidas en la edición príncipe:

«Pax Christi ect: Su Majestad desea poner en San Lorenzo el Real los libros originales de la buena Madre Teresa de Jesús, y nuestra religión ha holgado mucho de ello, y porque vuestra merced tiene dos de ellos, háseme mandado escribir a vuestra merced sea servido de mandarlos entregar a la persona que el muy reverendo Padre Fray Diego de Yepes, Prior de San Lorenzo, señalare, para que se consiga el intento de Su Majestad y estén los libros guardados, donde tan bien y con tanta honra de la buena Madre se guardaran, lo cual, por lo que vuestra merced la quiso y quiere, entiendo le será de mucho contento. Guarde Nuestro Señor a vuestra merced con abundancia de sus divinos dones. De Madrid a 3 de Junio de 1592. — Fray Nicolás de Jesús María, Vicario general».

salon manuscritos EscorialEl Dr. Sobrino entregó en Valladolid, el 18 de agosto de 1592, a D. García de Loaisa, ayo del Príncipe, que era la persona autorizada, el Libro de las fundaciones y el Modo de visitar los conventos, y Loaisa los llevó a El Escorial. El P. Doria pidió al convento de San José de Ávila el Camino de perfección, para entregárselo a Felipe II. En cuanto al Libro de la Vida, parece ser que en ese momento obraba en poder del agustino profesor de Salamanca Agustín Antolínez, que se apresuró, al ser requerido, a hacer entrega del mismo, como narra en los procesos de canonización de la santa (Salamanca 1610).

A continuación, ofrecemos una breve descripción de cada uno de los autógrafos²:

  • Autógrafo de Vida. Es el más precioso de todos. Gran códice de 225 folios. (formato 295 x 210 mm). Transcrito por ella con todo esmero del precedente borrador. Sin título original. Se lo antepuso en fecha tardía el bibliotecario, P. Sigüenza: La Vida de la Madre Teresa de Jesús / escrita de su misma mano, con una aprobación / del padre M. Fr. Domingo Báñez su confesor / y Cathedratico de Prima en Salamanca ‘. En la página segunda de cubiertas, una papeleta adhesiva informa sobre los avatares del libro durante la guerra de 1936: Junta central del Tesoro artístico: Depósito de Perelada. Procedencia: Escorial F.N° de procedencia: E. Nº 55. La ficha se refiere al destierro o al arriesgado destino del libro durante la guerra civil; papeleta suprimida en la reciente restauración del códice. Y al final, tres folios con el Voto aprobatorio de Báñez, firmado y datado a ‘siete días de julio de 1575 años’. En el interior del texto hay anotaciones marginales, alguna de ellas autógrafa de Teresa (folio 91 v y 92r), otras de Báñez (f. 169r), o de tercera mano (f. 127v, 138v, 180v … ). Al final, la carta de envío, incorporada a medio folio CCIr, mantiene la fecha de la primera redacción: acabóse este libro en junio año de Mdlxii.
  • Primer autógrafo del Camino (CE). Pasó directamente del Carmelo de San José al gran estuche de El Escorial. Consta de 155 folios; en blanco los dos últimos. Formato menor: 220 x 155mm. Título de mano ajena: ‘Tratado del camino de perfection ‘. En un segundo momento la autora añade dos folios (146-147) : en lo que trataba de oración de quietud dejé de decir esto: ... , y sigue la célebre comparación del niño que aún mama .. .’ La insertará en el capítulo 31 ,9 de CV. Texto muy retocado por la autora y corregido por el censor, P. García de Toledo, que tras tachar numerosas páginas (62v, 113,v, 121 v … ), se lo manda rehacer. A él se debe el gran borrón de los folios 11 r-12v, que contenían la famosa apología de las mujeres. Al final (ff.148-153, no numerados) otra mano escribe los títulos de los 73 capítulos en que se fraccionaría el texto (la Santa escribe el título de los ce. 56-57). En definitiva, texto muy maltratado, reducido a simple borrador.
  • Autógrafo de las Fundaciones. Consta de 133 folios, numerados por otra mano. En formato 303 x 200mm. Carece de título autógrafo. A mediados del siglo XVII, otra mano lo rotula: Libro original de las Fundaciones de su Reformación que hizo en España la gloriosa Virgen Santa Teresa de Jesús, escrito de su mano ... ‘ Al igual que los otros autógrafos teresianos de El Escorial, también este lleva la cédula de su estancia en Perelada el trienio 1936-1939. Con numerosas correcciones y notas marginales del P. Gracián en los primeros folios (c. 1-8). De grafía teresiana muy variada, según las diversas etapas en que ella va componiendo el manuscrito: 1573-1582. Al final del capítulo 27 (f. 100v), insertó Teresa medio folio con los Cuatro avisos, retazo que, después de su hurto y restitución, fue pegado en el vuelto de dicho folio 100. Las Fundaciones son el más variado y matizado de los autógrafos teresianos.
  • Autógrafo del Modo de visitar conventos. Mide 195 x 145 mm.; tiene bastante cortadas las hojas por el encuadernador; consta de 22 hojas sin foliar; en la primera página dice: Jesús es mi esperanza, y en un papel pegado: Teresa de J H S. Está encuadernado en tisú amarillo floreado. El título que tiene es de otra mano muy posterior y dice así: Modo de visitar los conventos de Religiosas, escrito por la Santa Madre Theresa de Jesús, por mandato de su superior Provincial fray Gerónimo Gradan de la Madre de Dios; la marca del papel es la de los otros autógrafos.

Estos cuatro manuscritos, a los que se dio el carácter de reliquias, y como tales se enseñaban y se dejaban tocar. Reliquias dentro de ese gran relicario que es el Monasterio de El Escorial. Junto a los textos teresianos, se colocaron otras obras, nada menos que supuestos autógrafos de dos grandes doctores de la Iglesia: S. Juan Crisóstomo y S. Agustín, y que más adelante se supo que no eran auténticos.


¹Texto, en GONZÁLEZ CARVAJAL, T., “Elogio histórico del Doctor Benito Arias  Montano”, en Memorial de la Real Academia de la Historia, Madrid 1832, t. VII, p. 143

²Para las tres obras mayores, recogemos los datos que proporciona el P. Tomás Álvarez (100 Fichas sobre Teresa de Jesús,  Monte Carmelo 2007, p.216-18) y para la cuarta, nos valemos de la información de Guillermo Antolín (o.s.a.), Los autógrafos de Santa Teresa de Jesús que se conservan en el Real Monasterio del Escorial, La Ciudad de Dios 97 (1914) 200-210.


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